¿Somos solo cerebro?

En la actualidad existe un gran debate entre la relación entre el cerebro y nuestro comportamiento. Unos optan por un control absoluto del cerebro ante el comportamiento de los seres humanos y otros defienden que el compartimiento se debe a ciertos factores externos que nos afectan.

Mi opinión es neutral, es decir, considero ambas hipótesis. Considero que somos esclavos de nuestro cerebro. Mediante un proceso eléctrico en el cerebro, nuestro cerebro se comporta de distinta forma. También por ciertas reacciones químicas que genera nuestro cuerpo como hormonas. El cerebro nos obliga a comportarnos de distintas formas dependiendo de la acción o del momento en el que nos encontremos. Existen casos en el que se padece una enfermedad cerebral que afecta al comportamiento, como caso de Phineas Cage, su cerebro se le daño y su comportamiento cambió.

 

Pero existen una serie de factores externos que no podemos controlar, por ello, el cerebro no puede controlarlo. Es el caso de una situación vivida cuando eras pequeño. Imaginemos que de pequeño te gustaba ir a parque y pasar el tiempo con tus amigos, jugabais al futbol. Un día una señora se encuentra paseando a su perro, aparentemente educado y tranquilo. Te acercas a verlo y al acariciarlo te muerde. Desde ese momento te dejan de gustar los perros y cada vez que ves a un perro le desprecias y les dices que son solo animales estúpido y furiosos. Este hecho va a marcar tu vida y te forma de comportarte ante esta situación. También una acción o comentario espontaneo que no te esperabas, y reaccionas inconscientemente.

 

Como señale anteriormente nos influye en el comportamiento una serie de factores externos y del entorno. He indagado un poco en el tema y he encontrado algunos de estos factores. Los científicos señalan el ambiente como un factor clave. Nuestra familia, con ellos nos sentimos cómodos y seguros. Nos educan, nos ayudar a aprender y desarrollarnos y nos enseñan un leguaje para poder comunicarnos. Pero sin lugar a dudas parte del comportamiento se ve influenciado por la genética que tenemos.